martes, 9 de diciembre de 2014

Pastillas de caldo de pollo caseras (con Thermomix)

Pastillas de caldo de pollo - El dulce mundo de Nerea
No es la receta más fotogénica pero seguro que las hay peores, ¿no?



Las pastillas de caldo son un básico de cualquier cocina y, sin embargo, me he pasado meses sin tener en casa. Ahora que lo pienso, puede que más de un año. Y todo porque tuve la genial idea de informarme sobre ellas y... bueno, tiré las que tenía en casa. 

Se puede vivir sin ellas, pero también se pueden hacer caseras utilizando los productos que nosotros mismos seleccionemos.

Esta receta es perfecta para tenerla ahí, salen un buen montón de pastillas de una vez así que cunde muchísimo, y envueltas en el frigorífico aguantan un montón. 

¿Tenéis Thermomix? Pues adelante. ¿Que no tenéis? Pues a incluirla a la carta de los reyes magos. Y si estáis en la provincia de Sevilla o alrededores y queréis hacerme el favor, mandadme un mail, que no la vendo pero me puedo ganar así algún libro o revista y nunca vienen mal. 


               Ingredientes
  • 1 muslo de pollo
  • 1 tomate
  • 1 zanahoria grande
  • Media cebolla grande o 1 mediana
  • 1 nabo pequeño
  • 2 tallos de apio
  • 1 diente de ajo
  • 1 hoja de laurel
  • 1 clavo
  • 300 g de sal gruesa
  • 30 g de vino


Pastillas de caldo de pollo - El dulce mundo de Nerea
¿No os da más seguridad hacer las pastillas de caldo con estos ingredientes?



Comenzamos preparando las verduras. Lavamos el tomate y le quitamos la parte dura del tallo. Pelamos la zanahoria y la cortamos en tres o cuatro trozos. Quitamos la capa de fuera de la cebolla y la cortamos en dos. Pelamos el nabo, quitamos los extremos del apio, lo lavamos y lo cortamos por la mitad y pelamos el diente de ajo. Reservamos todo mientras nos ponemos con el pollo. 

Deshuesamos el muslo, le quitamos la grasa y los tendones, lo echamos en el vaso y lo trituramos 5 segundos velocidad 8. Con la espátula bajamos lo que haya por las paredes y volvemos a triturar con el mismo tiempo y velocidad. Ponemos el hueso en el cestillo.

Bajamos de nuevo todo con la espátula y añadimos las verduras, el laurel y el clavo. Trituramos todo unos segundos velocidad 6. Incorporamos la sal y el vino.

Colocamos el cestillo y programamos temperatura varoma, 15 minutos, velocidad 1, sin cubilete. Quitamos el pollo, echamos dentro lo que haya en el cestillo y programamos de nuevo temperatura varoma, 15 minutos, velocidad 1. Si pasado el tiempo sigue quedando caldo, ampliamos unos minutos más.

Un consejo que me agradeceréis un montón: una vez que el cestillo esté vacío, enjuagadlo y dejadlo caer sobre la encimera desde poca altura para que no quede agua entre las ranuras, y colocadlo del revés sobre la tapa de la Thermomix durante todo el proceso de reducción (no es necesario cuando trituréis porque ahí usamos el cubilete), así será él el que se quede con todas las salpicaduras, y las hay a millones.

Lo dejamos enfriar un rato y lo trituramos de nuevo, 1 minuto a velocidad 6, parando un par de veces para ir bajando lo que se ponga en las paredes. 

Sacamos la pasta y la dejamos enfriar. Entre dos capas de papel transparente, la estiramos hasta que mida aproximadamente un centímetro de grosor, hacemos bolitas y las envolvemos individualmente con papel transparente (paciencia...).

Las metemos en el congelador y vamos sacando según las necesitemos.  




Pastillas de caldo de pollo - El dulce mundo de Nerea




Salen tantas como para que hagáis esta receta una vez al año, o para repartirlas. Y se nota lo casero.
¿Os animáis? 

¡Un fuerte abrazo y feliz Navidad!




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Gracias por escribirme un comentario ¡me hace muchísima ilusión!

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