¿Quién dijo que los gofres tenían que ser dulces?
¡Espero que nadie!
Aquí hay una opción que demuestra que no tiene por qué y que, encima, el resultado está genial.
La idea se me ocurrió porque quería hacer gofres, pero no se me ocurría qué hacer antes de cena. Y pensé: si las crèpes se pueden hacer saladas, ¿los gofres por qué no?
Así que me puse manos a la obra, y el resultado ha quedado muy bien.
Ingredientes:
♣ 1 huevo
♣ Un puñadito de sal, al gusto
♣ 20 g de mantequilla fundida
♣ 125 ml de leche
♣ Perejil
♣ 2 cucharadas (o más) queso rallado, yo usé semicurado pero le van muchos tipos
♣ 180 g de harina
♣ Media cucharadita de levadura
♣ Pavo en lonchas cortado en tiras pequeñas (para el relleno, se puede sustituir por york o jamón)
Primero se baten los huevos y la sal con una espumadera. Se añade la mantequilla, previamente derretida, y la leche. Se mezcla y se añade el perejil y el queso rallado. Se remueve y se echa la harina con la levadura.
La masa ya está preparada. Debe de ser líquida y consistente, pastosa. Conviene dejarla reposar unos treinta minutos más o menos, y ya se puede echar en la gofrera, a cucharadas.
Antes de cerrar la gofrera, se incorpora el pavo, se echa un poquito más de masa y se mueve un poco con la cuchara, para que quede cubierto por completo.
Y ya están listos, gofres de pavo y queso, crujientes por fuera y suaves y tiernos por dentro.
Y además, principal y postre en el mismo plato. ¡A disfrutadlo!
Un fuerte abrazo
Me acaban de regalar una gofrera que los hace también en forma de corazón! Aún no la he estrenado y creo que ésta receta va a ser la primera!!
ResponderEliminar¡Qué alegría me acabas de dar! Me siento muy alagada, ¡muchísimas gracias por elegir mi receta!
EliminarEspero que me comentes qué tal te salen, ¿eh?
Un beso