Al morder la primera galleta debo reconocer que estaba algo preocupada por tener tan pocos ingredientes, ¿y si le faltaba algo?
Pero me llevé una agradable sorpresa, no era una galleta con sabor a Nutella, sino ¡Nutella solidificada! Porque realmente el sabor es tan fuerte y la textura blandita del interior no recuerdan a otra cosa.
La receta es de El Rincón de Bea, con algunas modificaciones por mi parte porque la receta original lleva tantísima Nutella que me parecían demasiado densas. Tras la primera galleta ya me sentía saciada, y ¡no! Así que las suavicé un poco.
Ingredientes para 20-24 galletas:
♣ 1 huevo
♣ 150 gramos de harina
♣ 100 gramos de azúcar
♣ 3 cucharadas bien colmadas de Nutella y... ¿por qué no? ¡un poquito más!
Tan sólo hay que ir mezclando los tres primeros ingredientes hasta que no haya grumitos, añadir la Nutella, mezclar un poco más y listo.
Terminé de amasar con las manos para darle un poco más de consistencia, dividí la masa en dos, extendí cada parte en un papel de hornear, las dejé finitas con el rodillo y usé un cortador con forma de flor, con y sin agujero en el medio.
Tampoco se les puede dar una forma muy detallista porque no quedan lisas, si no que tienen un aspecto rústico, con grietecillas.
Al horno, ya caliente, a 180º, unos diez minutos, y listas.
Por cierto, cuidado con moverlas mucho antes de que se enfríen ¡porque salen muy muy blanditas!
No hay excusa posible para no disfrutar de estas galletas,¡saben tanto a Nutella!
¡Un abrazo!
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