domingo, 14 de septiembre de 2014

Arepas (receta de la masa)

Arepas - El dulce mundo de Nerea




Es alucinante lo raro que es, al principio, no tener internet... 

Pero tras los primeros días sin what's app ni redes sociales en general, sin poder buscar esa peli en Filmaffinity o un videoclip en Youtube, sin periódico digital, te acostumbras. 

En serio, ¡no es tan difícil vivir (bien) sin internet!  

Y como últimamente he sobrevivido sin esa tecnología, hoy traigo una receta maravillosa para olvidarte de máquinas, artilugios y objetos de cocina: sólo se necesita un bol y una sartén. Todo todo se hace con las manos. Y ojo, a los que tienen niños en casa, os advierto que les va a encantar ayudar, ¿a quién no le gusta meter las manos en la masa y moldearla?

Las arepas me trasladan siempre a casa. Mezclar la masa con las manos, hacer bolitas y aplastarlas… son recuerdos de mi niñez.

No es muy normal que una sevillana tenga esos recuerdos, pero mis padres trajeron esta receta directamente de Venezuela, donde vivieron varios años, y ahora os la doy yo, porque me he enterado hace poco de que ayer fue el Día Mundial de la Arepa ¡y no pienso quedarme sin celebrarlo!





Arepas - El dulce mundo de Nerea




     Ingredientes para 4 personas
  • 750 ml de agua templada
  • 1 chorrito de leche (opcional, les da un toque crujiente)
  • 1 cucharadita y media de sal
  • 500 g de harina de maíz
  • Aceite de oliva (para freír  las arepas)


La proporción es fácil: por cada dos partes de harina, tres de agua. Eso sí, mi madre insistió en que tenía que estar templada. 

En un bol grande se echa el agua, la leche y la sal y se mezclan. Se va agregando la harina poco a poco para evitar los grumos, integrándola sólo con ayuda de las manos. Al final resultará una pasta pegajosa. Se cubre el bol con un paño de cocina y se deja reposar unos diez o quince minutos.

En una sartén profunda, ponemos a calentar a temperatura media el aceite de oliva, un par de dedos bastará (mis dedos son muy pequeñitos), la idea es que casi cubra las arepas.

Volvemos a la masa, que ya habrá cambiado un poco su textura. Cogemos un trozo pequeño y hacemos una bolita del tamaño de una bola de golf (soy partidaria de hacer arepas pequeñitas). Repetimos hasta que se acabe la masa.

Ahora toca aplastarlas, una a una, para ello pondremos una bolita en la palma de la mano y la presionaremos con los dedos de la otra mano hasta que midan aproximadamente un centímetro de alto. Le damos unos toques con las dos palmas para alisar las dos caras y con los dedos redondeamos el borde.

Las freímos en tandas pequeñas, que no lleguen a tocarse entre sí, dándoles varias vueltas hasta que estén doradas y crujientes. Otra opción más tradicional es hacerlas a la plancha, pero se tarda bastante más.




Arepas - El dulce mundo de Nerea




Las arepas no pueden ser más versátiles, se utilizan como acompañante, al igual que el pan, y rellenas de casi cualquier combinación posible. Se toman como desayuno y como comida, se pueden comprar en puestos en la calle y no faltan en ningún hogar venezolano.

Podéis echarle toda la imagiación que queráis, aunque hay ciertas combinaciones que tienen nombre propio y que se han vuelto en típicas.

Para no alargar demasiado este post, os pongo en otros diferentes mis rellenos preferidos, el perico y la reina pepiada.

¡A disfrutar de las arepas!

Un abrazo 







No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por escribirme un comentario ¡me hace muchísima ilusión!

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...