lunes, 29 de julio de 2013

Brownie clásico y acompañamiento de frutos rojos


El dulce mundo de Nerea - brownie clásico



Hay veces en las que lo más apetece es lo tradicional. Sin complicaciones excesivas, yendo a lo seguro.

Y es que, aunque la repostería da muchísimo juego y sigue modas, las recetas básicas siempre estarán ahí, esperando que te acuerdes de ellas.

Pues eso pasa con esta receta.

Es un brownie de los de siempre, de los que sabes que nunca fallan. 

De los que invitas a unos amigos a cenar a casa y proponen traer el vino, y tú eliges hacer el postre.

Una hora antes abres la alacena y piensas con cierta desesperación qué puedes hacer con lo que hay porque no tienes tiempo (ni ganas) de salir a comprar ingredientes.





El dulce mundo de Nerea - brownie clásico
Un brownie tradicional con mermelada de frutos rojos



Se te pasan por la cabeza un montón de recetas, pero siempre falta algo, y de pronto aparece flotando en tu mente una palabra maravillosa, "¡brownie!"

Porque no hay un solo ingrediente que no sea normal tener en casa, ¿no?

Quizás las nueces... 

Coges el móvil, llamas a tus amigos y les dices que traigan un paquetito de nueces peladas, total, el brownie no necesita mucho tiempo de horno y, lo mejor, no hay que esperar a que se enfríe después.

Juanjo, ¿te suena la historia? Por cierto, ¡gracias por traer las nueces!



El dulce mundo de Nerea - brownie clásico
¿Se nota la jugosidad? En la foto el brownie tiene ya dos días ¡y sigue perfecto!




                            Ingredientes del brownie:

                            150 g de mantequilla derretida
                           •  180 g de chocolate de fundir troceado
                           •  2 huevos
                            250 g de azúcar
                           •  140 g harina de repostería
                           •  Media cucharadita de sal
                            2 cucharadas de canela en polvo
                           •  1 cucharadita de aroma de vainilla
                           •  4 cucharadas de gotas de chocolate
                            3 puñados de nueces peladas y troceadas


Para comenzar, calentamos el horno a 180ºC y engrasamos un molde desmoldable. 

En un cazo, se derrite la mantequilla, se le añaden los trozos de chocolate y remueve lentamente hasta que están perfectamente integrados.

Mientras, en un bol (o Thermomix) se baten los huevos con el azúcar. Se echa la mezcla de mantequilla y chocolate y se mezcla. Añadimos la harina, la sal, la canela, la vainilla, las gotas de chocolate, y mezclamos bien. Por último, echamos las nueces y las integramos en la masa.

Volcamos la masa en el molde y lo metemos en el horno, a 180ºC, unos 8 minutos. Transcurrido ese tiempo, abrimos la puerta del horno unos segundos, bajamos la temperatura a 160ºC y lo dejamos otros 15 minutos más. 



El dulce mundo de Nerea - brownie clásico
Con su capa superior crujiente sin craquelar,


Ya sabéis que, hablando de hornos, los tiempos a veces son completamente aleatorios, así que hay que estar muy pendiente para conseguir que esté muy jugoso. Estará perfecto cuando pinchéis un palito y salga casi limpio (si está completamente limpio, puede que se haya horneado demasiado y haya perdido cremosidad). 

Se desmolda en ese momento, ¡cuidado de no quemaros! Mi recomendación es que lo cortéis lo antes posible, cuando la parte superior aún no está del todo crujiente. 

Yo, en cuanto lo saco del horno, lo desmoldo y corto aun a riesgo de achicharrarme los dedos. 

¿Y por qué? Los que hayáis hecho brownies alguna vez sabréis que lo más complicado no es la masa ni el horneado, sino que las porciones no se rompan en pedacitos. 

Así que mientras más tardéis en cortarlas, más difícil será que no se partan. 



El dulce mundo de Nerea - brownie clásico
El resultado final



Una de las cosas que más me gustan de esta receta es que caliente está genial, pero frío, un par de días después, sigue estando igual de jugoso.

Si queréis añadirle algo para jugar con los contrastes, está la combinación tradicional del helado de vainilla. Yo, que no soy exagerada con el chocolate, me decanto más por acompañar el brownie con helado de chocolate con trocitos, pero eso es cuestión de obsesión casi enfermiza. 

Y si no os apetece helado, ¿por qué no mermelada de frutos rojos? ¡otra de mis mezclas de sabores preferidas!


Un chocolateado abrazo




6 comentarios:

  1. Delicioso!!!! Gracias por la receta. La próxima vez tú pondrás las nueces y yo intentaré sorprenderte. El próximo post será de la Sushi Master Class.
    Un chocolateado beso

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  2. Qué ganas tengo de probar a hacer brownie! Estas vacaciones me animo sí o sí!

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    Respuestas
    1. ¿Nunca has hecho brownie? ¡Pues anímate que es de los postres más fáciles! Y seguro que dejas a todos alucinados.
      ¡Un besito!

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  3. Toda la razón, las recetas de siempre nunca fallan. Menuda pinta tiene!! Un besito!!

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Gracias por escribirme un comentario ¡me hace muchísima ilusión!

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